Es  duro, muy duro, difícil de trabajar, dura toda una vida y es deseado por todos. Un Rewel es verdaderamente un diamante.
¿Quieres poner una joya en tu vida?

Texto: Eduard  Aguilera   Fotos: Joan Cortadellas

Qué orgullo poder probar la primera bicicleta de titanio que pasa por las páginas de SOLO BICI Carretera. Y es que, aunque este material no es novedoso y no se na evolucionado de la misma manera que otros materiales, el titanio sigue suscitando auténticas emociones entre los que conocen sus cualidades. Lo que más va a acaparar la atención de esta prueba es, sin duda, el quadro y los complementos que firma Rewel, una empresa italiana que se dedica a la fabricación de cuadros y piezas en titanio. Empezaremos primero por presentaros la marca. Rewel es un acrónimo que proviene del nombre de los dos fundadores (Werner y Leo) y la secretaria (Renate). Empezaron con la creación y la reparatión de cuadros allá por 1986, y en 1998 se pasaron a la fabricación en titanio de cuadros y componentes. Una producción que ronda los 300 cuadros de titanio repartidos entre montaña y carretera, y una media de 12 horas que dedican a la creación de cada uno. A esto hay que sumarle también la fabricación de tijas y potencias realizadas en este preciado material. Por trabajo no será. Un dato interesante para las personas que estén buscando un cuadro de estas características es que éstos se realizan a medida, siguiendo siempre las especificaciones antropométricas del cliente y sus gustos personales. Estas medidas físicas ayudan a tener un quadro hecho a medida, personal e intransferible. Pero además, se puede elegir el tipo de rosca de la caja de pedalier y el de la medida de la dirección, fijación del tornillo de sillín por delante o por detrás, una o dos botellas de agua, colocación de los topes de cable de frenos y cambios...Vamos, que sin tener ni idea de soldar, pulir o dibujar (al menos yo), te puedes hacer el cuadro que quieras. La verdad es que este cuadro Rewel no tiene nada de bruto, es una obra que ha salido de muchas horas de trabajo cuidadoso y esmerado. Y os lo puedo argumentar con ejemplos claros. Por un lado se utilizan dos tipos de titanio: 3/2,5, o sea, con un 3% de alluminio y un 2,5% de vanadio, y el otro es un titanio de baja aleación. En las partes expuestas a mayores tensiones se utiliza el primero, mientras que el otro se coloca en las zonas con diámetros superiores y que no necesitan tanta rigidez. Este último se caracteriza por una mejor absorción de los impactos, y se usa, por ejemplo, en el tubo superior y diagonal. Como anécdota, cabe destacar que hay otras aleaciones de titanio, como la 6/4 (6% de alluminio y 4% de vanadio) que ofrecen aún mayor rigidez y dureza que la antes nombrada, y que son utilizadas en cuadros de moutain bike, que están expuestos a un trato mucho más duro y exigente (en cuanto a impactos se refiere) que los de carretera.

Rewel tiene una producción que ronda los 300 cuadros de titanio de montaña y carretera, y una media de 12 horas que dedican a la creación de cada uno

Los espesores de los tubos son variables, pasando de 1,24mm en las zonas más anchas, como en el tubo de dirección y los extremos del tubo de sillín, hasta un mínimo de 0,89mm en la zona intermedia de los tubos principales. Queda claro que este reparto de espesores se debe a la mayor presión que sufren los extremos de los tubos, donde se realizan mayores presiones, mientras que las zonas intermedias pueden ser más finas sin riesgo de rotura. El titanio que surte a esta empresa artesanal italiana viene de una fábrica del otro lado del charco, concretamente se trata de Timet, que está situada en Toronto, Ohio, en Estados Unidos. Pero falta ver cómo han acabado el cuadro, algo muy a tener en cuenta si pensamos en el dinero que nos va a tocar desembolsar si queremos una joya de éstas. Todas las soldaduras son más que uniformes, y el cordón no sobresale del cuadro. Es más, son casi imperceptibles al tacto. Esto se debe a que después de las soldaduras Tig, siempre realizadas por manos expertas y con un pulso preciso, se utilizan cepillos de acero inoxidable para pulirlas. Los tubos del triángulo principal dan mucho que hablar. Empezando por el tubo superior, que presenta unos cambios en su forma, achatándose en vertical en la zona de unión con el tubo de dirección y tija de sillín. En cuanto al tubo diagonal, este achatamiento también se realiza en vertical en la zona de la dirección, y en horizontal en la caja de pedalier, de modo que el diámetro de esta unión es mucho mayor, lo que aumenta la rigidez. Pero la parte trasera tampoco queda exenta de Ilamar la atención. Los tirantes traseros adoptan una forma convexa para que también mejore la rigidez del tren posterior. Todo el conjunto se muestra muy rígido, tanto en ascensos como en sprints secos y vertiginosos. Notas que toda la presión que realizas sobre los pedales va enfocada a lanzarte hacia delante.El peso de este cuadro ronda los 1,4kg en talla 54. No es ningún peso récord si lo comparamos con alguno de fibra de carbono o con las nuevas tuberías de alluminio, como las Easton Scandium o Starship. Pero bueno, lo que se busca en un cuadro de titanio es, por un lado, el peso-en este modelo no está nada mal-, la rigidez, capacidad de absorción de este material y, por otro lado, la durabilidad que ofrece, ya que un cuadro de titanio es de por vida (que me perdone si alguien ha roto uno, pero es que es casi imposible).

Las soldaduras son casi imperceptibles al tacto. Después de las soldaduras Tig, siempre realizadas por manos expertas, se pulen con cepillos de acero inoxidable

Sin embargo, todo diamante necesita de un anillo, de unos complementos que estén a la altura de la piedra. Y los que acompañan a este cuadro son de auténtica calidad. En primer lugar, la tija en titanio tiene un diámetro bastante ancho: 31,8mm. Es una tija recta, con un sistema de ajuste de un solo tornillo. Por otra parte está la potencia, con las buenas soldaduras que acompañan al resto. El único pero que encuentro es la forma en que se aprieta la potencia, con dos tornillos que quedan muy desprotegidos en la parte posterior de ésta. Demasiado cerca de las rodillas, sobre todo si estás en una de esas rampas en las que vas al límite y te retuerces más que una lagartija. La verdad es que tuve un par de encontronazos con ellos que no pasaron de un rasguño gracias a las mallas largas de invierno. El problema no es grave, pero hay que tenerlo en cuenta. La horquilla está realizada en Columbus Nivacrome y caña en titanio 6/4, con un peso de 540 gramos. Buena horquilla, aunque para mi gusto, en cuanto a estética, no está a la altura del resto. En los demás componentes, creo que no hay que alargarse demasiado: Dura Ace al completo, perfección incondicional. En fin, lo que interesa es el cuadro, que es lo que comercializa la marca, y ya seréis vosotros los que os comáis la cabeza y rompáis la hucha a la hora de conjuntarla. Esto es lo que ha dado de sí la prueba de la Rewel, una bici a la que muy pocos podrán acceder, pero que les asegura a los afortunados horas, días y años de diversión. Si no fuera por el precio, yo ya tendría un par en casa.